"CUANDO INTENTAS CAMBIAR EL MUNDO, PRIMERO LA GENTE TE IGNORA, DESPUÉS TE
RIDICULIZA, DESPUÉS TE ATACA, DESPUÉS GANAS"

“Tendré que abortar el procedimiento”


Con su uniforme verde perfectamente planchado, sus zapatos impecablemente lustrados, su gorro en dirección al horizonte y un revolver incrustado en sus caderas, el señor carabinero nos miraba sin expresión alguna. Nos encontrábamos en la esquina de Andrés Bello con La Concepción, a minutos de haber hecho un stencil en el letrero de aquella calle. El verde fluorescente contrastaba notablemente sobre el negro opaco del metal, y mientras yo me jactaba de aquello, el señor carabinero nos pedía nuestras cédulas de identidad. Al ver que ninguno de los tres tenía, lo único que pudo hacer fue preguntar algunos datos, como nuestros nombres y domicilios. Respuesta a esto, le preguntamos el nombre a él. Después de unos segundos, levantó la vista de su cuaderno, nos miró algo asombrado y respondió: Danilo. Acto seguido, tomó su radio y después de unas interferencias, pudimos escuchar que decía:


-Contacto, aquí tenemos un 4343, jóvenes rayando letreros. ¿Me copia? Código 5849, comuna de Providencia. Cambio y fuera.


Mientras, los tres nos mirábamos los unos a los otros, con mascarillas en la boca, guantes de látex aún mojados y una sensación muy extraña.


-¿Ustedes saben que no se pueden rayar los espacios públicos?, nos preguntó Danilo con una voz tosca y firme.


-Sí, sí sabemos, respondió uno de nosotros. Pero para nosotros esto no es rayar, más bien es arte, es una señal mágica, un regalo de la naturaleza.


-Haber, estira eso en el piso -ordenó nuestro amigo señalando el pliego de mica doblado, con la pintura aún algo fresca-. Y tú, ¿qué tienes ahí en la mochila?


Bota todo al suelo -dijo dirigiéndose a otro de los tres.

-¿Botarlos? Bueno los voy a dejar ahí.


Al ver todos los sprays de colores en el piso, preguntó ¿y tantos tienen? ¿Para qué?


-Es que es para combinar, qué fome hacerlos todos del mismo color, respondimos.


-¿Y tienen negro? Dijo.
-Sí, queda un poco.
-Bueno, entonces borren lo que acaban de hacer.


Luego de unos segundos, nos encontrábamos borrando la hermosa señal que habíamos hecho. Había desaparecido… pero no por mucho tiempo.


Mientras veíamos nuestra señal tendida en el piso y las cinco latas de spray medias vacías, llegaron dos patrullas y un retén móvil. De la primera patrulla se bajaron alrededor de cuatro carabineros, pero solo uno de ellos tomó la palabra.


-¿Qué están haciendo weon, y a esta hora de la noche? ¿No ven? Nos hacen levantarnos, venir hasta acá… ¡déjense de webiar! -nos dijo aquel tipo de ojos claros y vocabulario muy amplio y refinado.


-Estamos haciendo arte, le respondimos. Simplemente, una señal.


-¿Arte? ¿Haber y que rayaron? Nos dijo.


-Aquí, este cartel -le mostramos señalándolo. Más encima, es “La Concepción”, y no nos habíamos dado cuenta del nombre de la calle, hasta después de hacerlo. Si hasta en eso calza, perfecto para semana santa.


-Pero ya lo borramos -añadí.


-¿Saben lo que me corresponde hacer? -nos preguntó el nuevo señor carabinero- debería llevarlos detenidos, a la 19 comisaría. ¿Ustedes saben eso? -nos preguntó.


-Sí, lo tenemos muy claro -le dijimos.


Se incorpora un nuevo carabinero, este de un aspecto más cansado, sin ganas de pelear, se veía que tenía más edad, era más bajo y un poco más gordo. Ocupaba lentes.


-¿Y para qué hacen esto? -nos preguntó.


-Porque lo encontramos bonito, nos gusta, y creemos que a la gente que lo vea también le va a gustar. Está diseñado con proporción aurea, es perfecto, un verdadero regalo de la naturaleza, respondimos.


-Ya, pero puede ser que a mí no me guste. Mira, imagínate voy a tu casa y te rayo algo que para mí es bonito pero para ti no ¿Te gustaría?


-Pero es diferente, respondimos. Hay cosas universales, que a todo el mundo le gustan, como esta señal. No puede no gustarte, está hecha para que al ser humano le agrade verlo. ¿De verdad no te gusta? Le preguntamos algo sorprendidos.


-No, si es bonito. A mí me gusta, felicitaciones, dijo el primer paco.


-Ya, no seas irónico, le dijimos algo molestos.


-¡Pero si es verdad! En serio me gusta, de hecho ya la había visto antes, y le encontré realmente linda -dijo con una sonrisa. Pero era una sonrisa verdadera… a un señor carabinero de Chile le había gustado un stencil nuestro!!


-Sí, añadió el paco de más edad. Ahora siempre que lo vea me voy a acordar de ustedes, dijo con una sonrisa algo tímida.


-Ya, anota sus nombres, le ordenó Danilo.
Después de darle nuestros nombres, domicilios y cédula de identidad, seguimos hablando con ellos.


-Bueno, ustedes saben que si alguien alega porque le rayaron la casa, los llevamos detenidos por daños a la propiedad privada, ¿cierto? -Nos preguntó este nuevo amigo que nos habíamos hecho.


-Sí, lo tenemos muy claro, pero nos arriesgamos. Porque es tanta satisfacción la que sentimos cuando a alguien le gusta, que es mucho más valido que toda la gente que puede alegar. Y si nos tienen que llevar detenidos para alegrarle el día a una persona que pase por la calle y vea un mensaje nuestro, que nos lleve nomás. Vale la pena el esfuerzo.


-Pero a mí no me gustaría salir de mi casa y ver un rayado, a mi no me haría feliz, añadió el paco más regordete.
-Pero esto no es un rayado, es un stencil. Es diferente, tiene una gráfica distinta, un trabajo distinto, y hacemos mensajes para la gente. No como los que hacen graffitis para promocionarse a sí mismos, eso es egocentrismo puro, le dijimos.


-Yo hago graffitis -nos contó el primer paco.
-¿Qué? -dijimos sorprendidos.
-Si po’, hago grafitis, dijo.
-Pero ¿qué tipo de grafitis? ¿Tu firma? -preguntamos asombrados.
-No, hago dibujos -respondía él ahora a nuestras preguntas.
-¡Yo quiero aprender! -dijo uno de nosotros…el que menos había hablado durante esta conversación.
-Pero yo pido permiso cuando los hago, recalcó.
-Bueno, sí… dijimos algo aturdidos.


-Ok, voy a tener que abortar el procedimiento. Prométanme que se van a ir directo a la casa y que no van a seguir rayando, porque nos vamos a dar un par de vueltas en la patrulla y si los sorprendemos, nos veremos en la obligación de detenerlos. ¿Me lo prometen? Dijo el paco flaco con sonrisa.


-Sí, obvio. Nos vamos directo a la casa –le respondimos felices.
-Ya muchachos, vámonos no más, dio la orden nuestro amigo graffitero a todos los demás.


Mientras veíamos como las dos patrullas y el retén se alejaban camino al sur, nos mirábamos entre los tres, y con una satisfacción enorme, cerramos esa noche en donde no hicimos más de cuatro stencils, pero que sin embargo, fue más productiva que muchas otras.

Día del Amor maya

El 24 de febrero fue el día del Amor según el calendario de la cultura maya. Cultura que para nosotros es muy importante, y que respetamos mucho por su sabiduría y aportes a la humanidad.

Como el Amor es lo que buscamos con nuestra campaña, era indispensable hacer alguna actividad. Rapidamente pensamos en el pan, ya que es algo humano y conocido; la base de nuestra alimentación desde hace mucho tiempo, sobre todo en nuestra cultura latinoamericana.

Con una receta muy simple (harina y agua), amasamos más de 80 panes con forma de corazón para luego amarrarles unas cintitas de colores que en su interior tenían escritos mensajes pacíficos y animosos. Los fuimos a regalar a la esquina de Providencia con Lyon, a la gente que por ahí pasaba. En menos de 10 minutos, no nos quedaba ni uno. La gente reaccionaba sorprendida y extrañada, pero la gran mayoría felices nos agradecían y hacían una que otra pregunta. Nos apoyábamos con un cartel que decía "La paz es para el mundo lo que la levadura es para el pan".

Interactuamos con mucha gente, uno de ellos, nos preguntó de que religión eramos. Al enterarse que no eramos católicos, pensó enseguida que no teníamos niguna creencia. Nosotros le dijimos que creíamos en la energía universal del Amor, en la humanidad,la naturaleza y el cosmos. Acto seguido, nos regaló una medalla en la que sale un arcangel triunfando ante el mal, para que nos protegiera.


Otro comentario, fue el de por qué entregamos pan en Providencia y no en alguna población, donde la gente se muere de hambre. La respuesta es simple: el pan es solo un símbolo de lo que queremos entregar, y no tenemos los recursos suficientes para alimentar cuerpos hambrientos, pero sí creemos que nos alcanza un poco para ayudar en lo espiritual, que en el sector ABC1 a veces hace más falta que en el sector más pobre.

En todo caso,esperamos seguir haciendo esto en distintos lugares del Gran Santiago, para que todos queden con un poquito de la alegría y el Amor que queremos que todos tengan en su corázón.

Únete!

Comunicar a través de los muros

El stencil es la actividad que más realizamos y con la cual iniciamos CPE. Empezamos alrededor de noviembre del 2007, y es lo que se mantiene siempre activo.

Nuestras plantillas tenían mucha fuerza desde el principio, y la primera vez que salimos a stenciliar teníamos solamente 5, ahora tenemos alrededor de 40. Van naciendo cada vez que algún mensaje llega a nuestras cabezas.

Intentamos salir todas las semanas por la noche, y ya hemos recorrido comunas como Providencia (donde empezamos), Ñuñoa, Las Condes, La Reina y el Centro. Además, una vez fuimos a Pirque (a las afueras de Santiago).

Dependemos de las actividades que hacemos normalmente, como estudiar. Pero de todas formas, nos damos el espacio en la semana para trabajar. Es un trabajo exigente, que requiere de kilómetros recorridos, pocas horas de sueño y muchas latas de spray gastadas.

Salimos casi siempre de a 3 personas, que es lo más práctico, ya que uno se dedica a mirar y advertirnos si viene una patrulla, un reten movil o si el dueño de la casa se asoma por la ventana... y los otros dos afirman el stencil y aplican el spray respectivamente.

En nuestros inicios, nos tocó soportar rechazo por parte de la mayoría de la gente, nos gritaban cosas como "Rayate la cara", "Anda a rayar tu casa!" , "Pobres diablas!!", "¿Qué hacen, delicuentes?" ,"No rayen la muralla!"
Pero ahora, lo que más recibimos son aplausos, agradecimientos y crticias constructivas, como "El stencil... es un arte!", "Podrían continuar la canción (refiriendose al stencil con la canción de John Lennon) " , "Sigan así, los felicito" o "Vi una frase de ustedes y me alegraron el día", "Ustedes atacan por el lado intelectual, muy bien".

Como dice Gandhi "Cuando intentas cambiar el mundo, primero la gente de ignora, después de ridiculiza, después te ataca, después ganas"

Agradecemos todo el apoyo brindado por los peatones, automovilistas, ciclistas, amigos, familiares, conocidos, desconocidos, inconocidos, etcétera.

Recibimos todo tipo de aportes, ideas, acompañamiento para ir a stenciliar, consejos, o lo que quieran brindarnos.




Y si por alguna razón, aparece un stencil en tu casa... piensalo dos veces antes de borrarlo :)

"AQUEL QUE NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA
VIVIR"


cokinas