APROVECHANDO LOS DESECHOS ORGÁNICOS
Ahora, al reciclar papel, cartón, vidrios, plásticos y metales, estás haciendo un gran aporte al planeta; estos componen la mitad de nuestros desechos. La otra mitad es materia orgánica; es decir, restos de comida, frutas, verduras, cáscaras de huevo, cenizas, aserrín, trozos de madera, en fin; y también se puede aprovechar haciendo “compost”, que es un abono natural para la tierra, fabricado con residuos orgánicos.
¿CÓMO HACER UN COMPOST?
Necesitas:
· Materia orgánica. No sirve ni el aceite, ni la carne, y menos los residuos no-orgánicos, como el plástico o el vidrio.
· Un espacio soleado en el patio. Si no cuentas con patio, se puede hacer en un balde, pero lo mejor es hacerlo directamente sobre la tierra.
1. Coloca una capa de tierra, hojas y ramitas que harán de “colchón” de manera que circule el aire ya que esto es importante para que la materia se descomponga.
2. Ahora, coloca los desechos orgánicos. No pongas muchos limones ni demás cítricos, ya que son muy ácidos y dificultarán el proceso.
3. Pon un poco más de tierra, y un poquito de agua. Revuelve de vez en cuando para oxigenar.
Así, la materia orgánica continuará naturalmente su ciclo y se transformará en tierra, ayudada por las lombrices, que son excelentes trabajadoras de la descomposición.
Ahora, al reciclar papel, cartón, vidrios, plásticos y metales, estás haciendo un gran aporte al planeta; estos componen la mitad de nuestros desechos. La otra mitad es materia orgánica; es decir, restos de comida, frutas, verduras, cáscaras de huevo, cenizas, aserrín, trozos de madera, en fin; y también se puede aprovechar haciendo “compost”, que es un abono natural para la tierra, fabricado con residuos orgánicos.
¿CÓMO HACER UN COMPOST?
Necesitas:
· Materia orgánica. No sirve ni el aceite, ni la carne, y menos los residuos no-orgánicos, como el plástico o el vidrio.
· Un espacio soleado en el patio. Si no cuentas con patio, se puede hacer en un balde, pero lo mejor es hacerlo directamente sobre la tierra.
1. Coloca una capa de tierra, hojas y ramitas que harán de “colchón” de manera que circule el aire ya que esto es importante para que la materia se descomponga.
2. Ahora, coloca los desechos orgánicos. No pongas muchos limones ni demás cítricos, ya que son muy ácidos y dificultarán el proceso.
3. Pon un poco más de tierra, y un poquito de agua. Revuelve de vez en cuando para oxigenar.
Así, la materia orgánica continuará naturalmente su ciclo y se transformará en tierra, ayudada por las lombrices, que son excelentes trabajadoras de la descomposición.
En la cocina ten un basurero exclusivo para los residuos orgánicos, para constantemente agregar materia en el compost. Así, después de un par de meses tendrás “humus” de excelente calidad, o sea, un estupendo abono, y verás cómo notablemente disminuye la basura que se llevan los basureros a quién sabe donde.
Inténtalo! es muy fácil
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